Viva el pelo.

Julio Romero de Torres.

Lentement dénouer le noeud discret, lentement, délicatement... les cheveux de soie coulent à présent sur ses épaules. Puis survient l'instinctif mouvement arrière de la nuque libérant la luxuriante chevelure noire, bleutée, luisante. Se répand alors le parfum exotique, toujours unique, de la nuque impudique, propédeutique d'une toison cachée, source d'un plaisir partagé à venir.

Última etapa del pintor donde plasma con excelente originalidad el estudio anatómico de una parte tan poco tratada en la Historia de la Pintura como es el pelo, convirtiéndose en protagonista único y absoluto de la obra. Aparece recogido en un sencillo moño tocado por un pequeño peinecillo, huyendo de alardes y de largas melenas, resultando bellísimo precisamente por su simplicidad. La modelo, Josefa Suárez Paria, sujeta con su mano una manzana, como si de una moderna Eva se tratase. El cuadro fue reproducido por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre en un sello de 10 pesetas. 1928.

Pour qu'une chose soit intéressante, il suffit de la regarder longtemps (Gustave Flaubert).