Tina Modotti
Jusqu’en 1908, elle vit entre l’Autriche et l’Italie, avant de s’installer à Udine et d’entrer dans une usine de textile. Elle y resta jusqu’en 1913, et partit alors à San Francisco travailler dans une manufacture de soie avant de devenir couturière indépendante.
En 1917, elle épouse le peintre et poète américain Roubaux De L'Abrie Richey, qui mourut en 1922.
Elle travaille pour Hollywood Films et devient actrice vers 1920. On la voit dans Tiger Lady.
En 1921, elle étudie la photo avec Edward Weston à Los Angeles et ouvre avec lui, de 1923 à 1930, un studio à Mexico, où elle se lia d’amitié avec Diego Rivera et Frida Kahlo.
En 1924, elle réalise sa première exposition avec Weston. De 1927 à 1930, elle collabore à la rédaction de plusieurs magazines. Ayant rejoint le parti communiste en 1927, elle fut expulsée du Mexique 3 ans plus tard et s'établit à Berlin, où elle continua son travail de photographe tout en poursuivant son activité politique.
De 1931 à 1934, elle vit à Moscou, où elle met en suspend son activité de photographe.
De 1935 à 1938, après un passage par la France, elle s’installe en Espagne et travaille comme reporter, tout en continuant ses activités politiques. Elle travaille dans les Brigades Internationales pendant la Guerre Civile d'Espagne en 1936.
En 1939, elle repart au Mexique et meurt le 6 janvier 1942 à Mexico.
A los 17 años emigró a Estados Unidos con su familia. Trabajó en Hollywood. En 1921 conoció a Edward Weston y en 1922 llegaron a México, donde conoció e hizo íntima amistad con Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Frida Kahlo. Se hizo miembro del Partido Comunista en México en 1927. Apoyó activamente a la lucha de Augusto C. Sandino y ayudó a fundar el primer comité antifascista italiano. En 1928 conoce a Julio Antonio Mella, dirigente estudiantil cubano, durante la Ejecución de Sacco y Vanzetti, más tarde ella sería testigo del asesinato de Mella. En 1930, es acusada de conspirar para asesinar a Pascual Ortiz Rubio, presidente de México en ese entonces, por lo que fue expulsada del país.
Llega a Alemania a mediados de 1930, viaja a la Unión Soviética donde se reencuentra con Vittorio Vidali a quien había conocido en México. Participó en el Socorro Rojo Internacional. En 1934 parte hacia España. Después de la rebelión militar de 1936, se alista en el quinto regimiento y trabaja en las Brigadas Internacionales, con el nombre de María hasta el fin de la guerra.
En 1939, regresa como asilada a México, donde continúa su actividad política, a través de la Alianza Antifascista Giuseppe Garibaldi. En 1940, el presidente Lázaro Cárdenas anula su expulsión. Muere de un ataque cardiaco el 5 de enero de 1942.
Junto con Weston, fue mentora del fotógrafo mexicano Manuel Álvarez Bravo.
La escritora mexicana Elena Poniatowska escribió su biografía.
En los ojos del joven, arde la llama; en los del viejo, brilla la luz.
Victor Hugo
Tina Modotti ha muerto
Tina Modotti, hermana, no duermes, no, no duermes.
Tal vez tu corazón oye creecer la rosa de ayer, la última rosa de ayer, la nueva rosa.
Descansa dulcemente, hermana.
La nueva rosa es tuya, la nueva tierra es tuya: te has puesto un nuevo traje de semilla profunda y tu suave silencio se llena de raices.
No dormirás en vano, hermana.
Puro es tu dulce nombre, pura es tu fragil vida.
De abeja, sombra, fuego, nieve, silencio. espuma, de acero, línea, polen se construyó tu ferrea tu delgada estructura .
El chacal a la alhaja de tu cuerpo dormido aún asoma la pluma y el alma ensangrentada como si tú pudieras, hermana, levantarte, sonriendo sobre el lodo.
A mi pátria te llevo para que no te toquen, a mi pátria de nieve para que a tu pureza no llegue el asesino, ni el chacal, ni el vendido: alli estaràs tranquila.
Oyes un paso, un paso lleno de pasos, algo grande desde la tepa, desde el Don, desde el frío? Oyes un paso firme de soldado en la nieve? Hermana, son tus pasos.
Ya pasarán un día por tu pequeña tumba antes de que las rosas de ayer se desbaraten, ya pasaran a ver, los de un día, mañana, donde está ardiendo tu silencio.
Un mundo marcha al sitio donde tú ibas, hermana. Avanzan cada día los cantos de tu boca en la boca del pueblo glorioso que tú amabas. Tu corazón era valiente.
En las viejas cocinas de tu pátria, en las rutas polvorientas, algo se dice y pasa , algo vuelve a la llama de tu dorado pueblo, algo despierta y canta .
Son los tuyos, hermana: los que hoy dicen tu nombre, los que de todas partes, del agua y de la tierra, con tu nombre otros nombres callamos y decimos.
Porque el fuego no muere.
Pablo Neruda