Mercedes

Joy Argento, Loving you.

Se desconoce con exactitud cuándo y dónde nació la guionista Mercedes De Acosta, aunque probablemente fue en Nueva York en el año 1893. Según ella, su padre era un soldado cubano exiliado, Ricardo De Acosta, y su madre una noble española emparentada con la Casa De Alba, Micaela Hernández y De Alba. Ya en su juventud vivió el suicidio de su padre y la obsesión de su madre por tratarla como a un niño. Su madre esperaba un varón y esta decepción provocó que la vistiera como tal e incluso la llamara "Rafael". En una ocasión un chico la llamó "mujercita" y ella se dio cuenta de que en realidad no era un niño, motivo por el cual enfermó. Su madre recapacitó y asumió que era una niña, volviendo a llamarla por su nombre: Mercedes. Se dice que el director de una de las compañías teatrales más importantes de Estados Unidos, Augustin Daly, quedó prendado de Mercedes cuando la vio con tan sólo cinco años e incluso ofreció a sus padres que se la cedieran en adopción. Pero Mercedes no iba a decantarse por la actuación sino por la escritura. Escribió varias obras de teatro que nunca se representaron, fue poetisa, diseñadora de moda y guionista de Hollywood (se le atribuye la idea de La reina Cristina de Suecia). En 1920 se casó con el pintor Abram Poole, del que se divorciaría en 1935. En 1936 apoyó al bando republicano en la Guerra Civil Española con una recaudación de fondos. Pero si por algo pasaría a la Historia Mercedes Acosta es por su capacidad para conquistar a otras mujeres, entre ellas Alla Nazimova, Isadora Duncan, Eva Le Galliene, Maude Adams, Ona Munson, Katherine Cornell, Greta Garbo y Marlene Dietrich. Todos estos romances salieron a la luz en sus memorias, titulada Here Lies The Hearth. A Isadora Duncan, por ejemplo, la describió así en el siguiente poema: "Un cuerpo grácil, manos suaves y blancas para servir a mi deleite. Dos pechos turgentes, redondos y dulces invitan a comer a mi boca hambrienta, en donde dos pezones rosados y firmes persuaden a mi alma sedienta para que beba. Y más abajo, hay todavía un sitio secreto donde de buena gana ocultaría mi amoroso rostro". Mercedes De Acosta murió en 1968, ignorada y pobre, en un pequeño apartamento de dos habitaciones en la ciudad de Nueva York. Su cuerpo está enterrado en el cementerio de Trinity (Washington Heights, Nueva York) junto al de su madre y al de su hermana, Rita De Alba De Acosta.